Blog profesor Ociel López Jara

Qué son...

Las Inteligencias Múltiples

En 1983, el profesor de psicología de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, afirmó que los seres humanos disponíamos de diferentes inteligencias que juntas definían nuestro raciocinio de forma mucho más completa y determinante, de lo que podía deducirse de nuestro coeficiente intelectual. Gardner, denominó como múltiples a este conjunto de inteligencias, que quedaron divididas en un total oficial de ocho, y que se encontraban repartidas en otras tantas áreas del cerebro:

La lingüístico-verbal, que afecta al significado de las palabras hablada y escrita, y su uso, sonido, ritmo y métrica.
La físico-cinestética, que produce conciencia del propio cuerpo y de sus posibilidades expresivas.
La lógico-matemática, que afecta a la capacidad de abstracción del ser humano, procesos de deducción y razonamiento, y operaciones numéricas.
La espacial, con la que captamos el espacio físico, las formas que alberga, y como nos orientamos en él.
La musical, con la que captamos tonos, ritmo y timbre. De ella surge la sensibilidad y expresión musical.
La interpersonal, que nos permite empatizar con los demás, interactuar con ellos y comprenderlos.
La intrapersonal, que permite la construcción de la identidad y el autoconocimiento a través de los pensamientos y sentimientos propios.
La naturalista, que nos permite observar, comprender y explorar la naturaleza y el mundo que nos rodean.

Inteligencias múltiples en el aula...

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El desarrollo de las Inteligencias Múltiples del alumnado a través de las TIC

Howard Gardner afirma que “las nuevas tecnologías y las herramientas web 2.0 nos van a abrir una gran cantidad de oportunidades para potenciar el aprendizaje de nuestros alumnos y atender a la pluralidad de aprendizajes que se da dentro de nuestras aulas”.

¿cuáles son las ventajas que ofrecen las TIC, utilizadas de forma transversal, para el desarrollo de las Inteligencias Múltiples del alumnado?

Promueven la inteligencia interpersonal a través del desarrollo de competencias en red, animando a los alumnos a compartir sus conocimientos para ayudar a aquellos que no sean tan hábiles en determinadas materias.
Permiten la aplicación práctica de muchos de los conocimientos adquiridos a través de estrategias pedagógicas como la gamificación, o la aplicación educativa de la realidad virtual y la realidad aumentada, promoviendo las inteligencias lógico-matemática, la físico-cinestética, la naturalista y la espacial.
Hace del estudiante el responsable de su propio proceso educativo, respondiendo ante sí mismo sobre lo que es mejor para su formación y reforzando su independencia. Además, y gracias a iniciativas como Bring Your Own Device (o BYOD), la Flipped-classroom, y la omnipresencia de las TIC en nuestra vida cotidiana, el alumnado puede proseguir su formación, a su gusto y ritmo, fuera del recinto y horario escolares, reforzando su inteligencia intrapersonal.

El rol del profesorado

Pese a que el papel del profesorado en el proceso formativo del alumno ha cambiado, no por ello ha perdido su importancia. Como se ha dicho en numerosas ocasiones, el maestro es también un guía capaz de ver las flaquezas y fortalezas del alumno. Lo que en este caso significa que puede enseñar al alumno, a través de una serie de tests, cuáles son sus principales inteligencias, ya sea para que fortalezca las más desarrolladas o para que refuerce las que lo están menos. Estas son algunas de las estrategias educativas que pueden llevarse a cabo desde la perspectiva del profesorado para alentar el buen desarrollo de las inteligencias múltiples del alumnado, y que pueden darse de forma transversal:

Promover la creatividad de forma práctica. La creación de programas multimedia, desde periódicos hasta cortometrajes, el dibujo o el teatro, promueve directamente la inteligencia verbal, la visual-espacial y la cinética-corporal. Además, y por su naturaleza grupal, estas actividades promueven la inteligencia interpersonal e intrapersonal.
Debatir en clase, ya sean noticias, películas, obras artísticas creadas por el alumnado o conflictos que se den en el aula. De este modo se promueve el análisis, la argumentación y el respeto hacia posturas ajenas e incluso contrarias a la propia, desarrollando la inteligencia intrapersonal, interpersonal y verbal.
El cálculo y la experimentación promueven la inteligencia lógico-matemática. Y en el caso de la experimentación práctica en un entorno determinado, con el objetivo de crear posteriormente una base de datos digital o recabar información para programar un sistema de realidad aumentada.